La cama

Sin duda alguna la cama es el elemento estrella de cualquier dormitorio, es lo que más utilizamos y lo que más llama la atención.  La tarea de hacer la cama la tenemos ya automatizada porque la hacemos todos los días, pero... ¿a quien no lo gustan esas camas de los hoteles tan estiraditas, tan bien hechas? ¿o las que se ven en las tiendas tan mullidas?



 Imagen: hotelprincipelisboa.com


Imagen: traveler.es


Hacer la cama es algo fácil, pero igual podemos mejorarla con algunos tips:

1. Airea el colchón
No hagas la cama todos los días inmediatamente después de levantarte, y el día que cambies las sábanas deja el colchón al aire mientras haces otras cosas por un rato... que se ventile. Si el colchón huele mal, puedes usar un neutralizador de olores o espolvorear con bicarbonaro de sodio y luego aspirar.

2. Gira el colchón
Es recomendable girar el colchón sobre su eje de vez en cuando, puedes cogerlo como rutina los días que cambies las sábanas. Y en los cambios de temporada le daremos la vuelta. Con estos actos evitaremos que el colchón se deforme por el diferente peso de las personas que duermen en él.

3. Las sábanas a juego, por favor
Nada de eso de juntar esta bajera con aquella encimera... las sábanas van a juego y a juego se quedan, a no ser claro, que sean del mismo color. Pero no hay nada más bonito y que transmita más paz que todas las partes a juego.

4. Pasos para hacer la cama perfecta
Aunque sea una tarea que ya todos sabemos hacer, si le ponemos algo de cariño podemos mejorarlo. Pinchando aquí, podéis ver un vídeo sobre cómo hacer la cama de una forma perfecta.

5. Las esquinas de la cama
Los que estudian hostelería, aprenden un truco para conseguir unas esquinas perfectas. Son lo que llaman hospital corner y se haría de esta manera.

A) Con la sábana encimera estirada a ras de suelo (o hasta donde ésta llegue), situados a los pies de la cama, cogeremos la sábana a unos 40 cm  de la punta.
B)  Ponemos un dedo en la esquina superior elevando la sábana con la otra mano.
C) Metemos el canto sobrante de la sábana bajo el colchón.
D)Mantenemos el canto (esquina) sujeto y traemos la sábana por delante del pliegue que acabamos de hacer. El dobladillo que acabamos de crear formará un ángulo de unos 45º
E) Metemos el resto de la sábana sobrante por dentro del colchón hasta llegar a la cabecera de la cama. Repetimos el mismo proceso en la otra esquina de los pies de la cama.

6. Guarda bien las sábanas

No podemos pretender que unas sábanas hagan una cama bonita cuando las tenemos guardadas hechas un ovillo. Los seguidores más puristas del método Konmari, otorgan alma a los objetos, por lo tanto hay que intentar colocarlas bien para que puedan descansar mientras no los estamos utilizando. Yo no sé si esto será verdad o no, pero si es cierto que las cosas cuando están bien colocadas dan una sensación diferente. En este vídeo podéis ver cómo doblar las sábanas para que os queden así de bonitas.

Imagen: pinterest

La tarea más odiada

     Hay muchas tareas del hogar odiadas por muchas personas, pero si hay una que se lleva la palma sin duda suele ser la plancha. Es momento en que tienes frente a ti una montaña de ropa que te va a acompañar durante algunas próximas horas, nada más verlo te dan ganas de poner de moda la ropa arrugada jajajaja.

     Pero, como todo en esta vida, las cosas se ven dependiendo del prisma con el que se mire. Si le ponemos algo de ganas podemos hacer del "castigo de la plancha" un buen rato. Plantéatelo cómo tu rato de desconexión dentro del estres diario de la rutina... vamos a ver algunos tips que nos ayuden.

1. Busca un lugar de la casa donde estés cómoda, que tengas sitio cercano donde poner tanto la ropa arrugada como la que vas planchando.

2. Cuando encuentres el sitio perfecto prepara lo que necesitas: tabla de planchar, plancha, alargador, agua para la plancha...y además busca algo que te ayude a relajarte; puede ser la tele, música que te guste o alguien que te de una buena conversación.

3. Intenta cambiar el concepto de ese rato pesadísimo a un rato de desconexión y reencuentro contigo mismo: escucha la música, piensa en lo que te apetezca, relájate y plancha. Al principio igual te parece un poco tontería, pero poco a poco le irás cogiendo el gustillo y sobre todo... disfruta de la ropa bien planchada cuando acabes con cada prenda, fíjate cómo cambia su apariencia de verla arrugada a verla después de tu actuación con ella. ¡Ponla bonita! Así luego te sentará mucho mejor cuando te la pongas.

4. Un truquito para que sea más fácil planchar: quita la funda de la tabla y cuando tengas la estructura metálica, fórrala con papel de aluminio (si sí, ese de envolver los bocatas), y luego vuelve a colocar la funda. El papel mantendrá el calor y será más fácil planchar la prenda por ambos lados de una sola vez.

Imagen: bloghogar.net

5. Cuidado con la ropa caliente.  Si doblas la ropa nada más plancharla, cuando la vayas a usar estará bastante arrugada, con muchas más marcas de dobleces de lo normal. Lo ideal es que la dejes enfriar antes de doblarla y guardarla, para ello plancha y coloca todo en algún lugar donde no se arrugue y cuando hayas acabado de planchar todo, empieza la ronda de doblar. Si ya tienes dominado el método lo doblarás todo en un momento y sólo quedará guardarlo en su sitio.

¿y tú? ¿tienes algún truco a la hora de planchar? Si es así, puedes compartirlo en el grupo de Facebook

La cueva escondida del dormitorio

     Muchos tenemos, bien por necesidad de espacio o bien porque nos gusta, un canapé abatible en el dormitorio. Ciertamente es un espacio de desahogo donde guardar muchas cosas que de no tenerlo nos quita espacio en el armario o en otros lugares de la casa, pero hay que tener mucho cuidado de que no se convierta en una cueva del desorden.

     Este espacio se suele utilizar para meter las cosas que menos utilizamos: ropa de otra temporada, mantas y nórdicos en verano, bolsos, cojines.... Y realmente es un buen uso, sólo hay que intentar tenerlo ordenado.

     Realmente es un sitio donde guardar cosas que no vamos a necesitar demasiado a menudo, como mucho una o dos veces por semana, porque es un incordio estar abriendo y cerrando el pesado canapé. Por eso, la idea de algunas personas de usarlo a modo de zapatero, yo por lo menos la descarto. En mi caso, lo utilizo para guardar la ropa de otra temporada, sábanas y colchas que no uso a menudo y... la tabla de planchar.

     Organizarlo es sencillo, siguiendo siempre los mismos pasos del método: seleccionar, descartar, limpiar, clasificar por categorías y guardar. Puedes utilizar cajas (intenta que sean de plástico que son más higiénicas), bolsas de aspiración o esta serie de Ikea. Fíjate el aspecto del canapé organizado.



Imagen: ginerymira.com

Imagen: bloglovin.com/blogs/cosas-molonas

Imagen: lameriendaalas5.com

La importancia de las perchas

     Continuamos con nuestro armario,  teniendo en cuenta que a estas alturas ya deberíamos tener la ropa que nos hace feliz, y todo bien colocado, vamos a pasar a hacerlo un poco más estético.

     Seguro que a todos nos encantan esas fotos que vemos en Internet donde los armarios están perfectamente ordenados, se ven tan bonitos y transmiten tanta paz. Evidentemente son armarios de revistas, no son reales porque nadie suele tener tan poca ropa y toda de la misma gama de colores, pero nosotros con nuestro armario real podemos hacer algo parecido.

     Ya hemos hecho lo más difícil que es seleccionar y deshacernos de muchas cosas para luego colocarlo todo perfectamente organizado por categorias. Si ordenamos por colores dejando lo más oscuro detrás, ganaremos en estética visual.

     Como veréis en el título hoy la entrada va dedicada a las perchas. Si si, las perchas, esas grandes olvidadas pero que tienen una gran importancia en lo atractivo que se vea nuestro armario. Así que ahí van cinco tips sobre ellas:

1. Todas iguales

     Parece una tontería pero el tener perchas de diferentes formas, tamaños y colores da sensación de desorden, por muy poca ropa que tengamos. Muchos tenemos la costumbre de aprovechar todas las perchas que aparecen en nuestra vida (las que nos dan en las tiendas, las de la tintorería, las que cojo de otro armario porque no tengo en el mio...). Pues esto tiene que acabarse.

     Todas las perchas deberían ser iguales. Entiendo que igual no podemos gastarnos un dineral en perchas ahora, pero podemos ir cambiándolas poco a poco, y para ellos las tiendas de los chinos no vienen nada mal. Selecciona el tipo de percha que te gusta (de madera, de plástico...), su color y ponte de reto ir renovándolas. La diferencia será importante.

Imagen: huffingtonpost.es

Imagen: http://vivirhogar.republica.com

2. Cuidado con el tamaño.

     Las perchas tienen diferentes tamaños, lógicamente no es lo mismo la percha para ropa de adulto que para ropa de bebé. Ni necesitará el mismo tamaño una talla 36 que una 54. Busca el tamaño que mejor se adecue a lo que necesitas.

3.Los ganchos siempre hacia el interior

     Estéticamente es mucho más bonito cuando los ganchos miran hacia el interior, además te resultará más cómodo coger o colgar la cosas.

4. Toda la ropa en la misma dirección

     Elige si quieres que tu ropa "mire" a la derecha o a la izquierda, y colócala toda en esa dirección. Parece una tontería pero cambia muchísimo tanto a la vista como la comodidad.

5. Solo una prenda en cada percha

     Se acabó eso de aprovechar las perchas para colgar dos o tres camisas, dos o tres chaquetas.... Una sola prenda por percha dará sensación de ligereza y evitará que parezca amontonado y desordenado. Un truquito si tienes poco espacio es colgar dos perchas en el mismo espacio utilizando para ello una chapa de lata de refresco, fíjate en la imagen.

Imagen: lacarterarota.com 

Baby's time

   Organizar la ropita del bebé

    Si pensamos en el armario de un bebé, nos puede parecer mucho más complicado de ordenar de que el de un adulto. Ropa de diferentes tallas, que le duran poco tiempo, de diferentes tipos, pañales, cremas..... Pero realmente nada más lejos de la realidad. Vamos a dar una serie de tips para organizar esos "mini armarios" taaan bonitos.

      En el método Konmari empezamos a ordenar por nuestra ropa, para coger un poco de rodaje en eso de hacer un "sin piedad" (cuando tiramos o regalamos todo lo que no nos sirve), en la nueva forma de doblar la ropa, en cómo colocarla en los cajones etc. Si ya tenemos automatizado todo esto, no nos va a resultar nada difícil ordenar el armario del bebé.

      Lo primero es como en todos los aspectos, visualizar cómo nos gustaría que fuera el armario. Esta claro que estos armarios suelen ser bastante más pequeños que los que tenemos los adultos, pero aprovechando todo el espacio del que disponemos y echándole ganas e imaginación, podemos hacer grandes cosas.

      Si pensamos en el dormitorio y el armario de un bebé, se nos viene a la mente algo bonito. Si nos gusta que nuestro armario esté ordenado, el del bebé tiene cierto aspecto decorativo. Por eso os aconsejo que antes de empezar, miréis bien el espacio que tenéis: armario, cómodas, huecos muertos donde poner estanterias o cajas.... fijaros en todo aquello a lo que podéis sacarle partido.

     Una vez tengáis claro la materia prima con la que contáis, podéis empezar a organizaros:

1) Piensa donde quedaría mejor cada cosa, pero recuerda ordenar por categorías, nada de tener pañales en la cómoda y el armario; o camisetas en varios sitios.... todo agrupado.

2) Cuelga todo lo que te parezca que puedes colgar, trajecitos, conjuntos, ropa más arregladita....

3) Cuando decidas qué cosas vas a doblar sigue las mismas indicaciones que para doblar nuestra ropa, consiguiendo hacer un minirectángulo que se mantenga de pie. Con aquella ropa que es más difícil por su forma, intenta siempre conseguir un rectángulo y a partir de ahí saldrá solo. Aquí puedes ver cómo doblar las partes de arriba. 

4) Puedes doblar los bodies de esta manera y guardarlos en una parte de un cajón.

5) Si no tienes bastantes cajones, utiliza cajas. Fórralas con un papel bonito y quedarán genial.

6) Puedes utilizar cajas de plástico apilables para ir guardando la ropa que se le queda pequeña o que es de otra temporada, según el tiempo al que pertenecen (por si viene algún hermanito o quieres donárselo a alguien)

  

                                        

                                                    Imagen: organizarte.com

7) Cuando la ropa se le quede pequeña quítala del armario y guárdalas en sus cajitas correspondientes

    Realmente hay poca diferencia entre organizar un armario de adulto y uno de bebé, los pasos son los mismos pero más pequeñitos jajajaja. Sin embargo, el principal problema suele ser el espacio, pero seguro que utilizando el método entrará mucho más.

    Os dejo algunas ideas que he encontrado por Internet.

  

                                                   Imagen: milideas.net

Imagen: projectnursery

                                                      Imagen: pinterest

                                     Imagen: solobebes.org

                                          Imagen: nosolobebes.org                         

                                                       Imagen: solobebes.org

                     Imagen: más allá del rosa o azul

Creamos nuestro nuevo armario

Ya hemos realizado el trabajo más duro: seleccionar las prendas que se quedan con nosotros. Lo que viene ahora es mucho más gratificante, vamos a colocar las cosas en nuestro armario.

Antes de que pienses que es una labor pesada eso de doblar toda la ropa, ordenarla, colocarla... te aseguro que esta tarea solo tendrás que hacerla una vez (o una vez por temporada si cambias la ropa cada estación). Con este método se acabó el estar ordenando el armario cada dos por tres para que se vea presentable. Lo ordenas y por "arte de magia" se mantiene para siempre.

El cómo vas a colocar las cosas en el armario es algo muy personal, ya que depende del espacio que tengas, de cómo tienes distribuido el espacio, de cómo te resulta más práctico... así que esta tarea te la dejo a ti, pero eso si... voy a darte unos tips para ayudarte.


- ¿QUÉ COLGAMOS? Se cuelgan las camisas, camisetas de raso/seda o que sean difícil de doblar por su textura, las rebecas, chaquetas y abrigos. (Los pantalones si tienes pantaloneros también puedes colgarlos, si no, mejor doblados)
- ¿QUÉ GUARDO EN LOS CAJONES?: reserva un cajón para la ropa interior (ya sea en el armario, en la cómoda, en la mesita de noche... donde quieras), guarda también en ellos camisetas, pijamas, calcetines, jerseys, pantalones, pañuelos, bufandas, cinturones...
- ¿QUÉ HAGO CON LAS BALDAS?: lo ideal es utilizarlas como cajones, para ello, usa cajas que puedes comprar o bien reciclar de las que utilices en casa.

Más o menos hemos situado dónde colocar cada categoría de ropa, ahora vamos a ver cómo la doblamos para guardarla. Y aquí es cuando realmente se produce la magia. El truco de este método está en la forma de doblar la ropa, lo que se llama doblado vertical.  Si lo aplicas tu ropa quedará de esta forma, haciendo los cajones taaan bonitos al abrirlos....

                     
                                           Imagen: westwing.es

                                  
                                                            Imagen: pinterest.com

Para aprender cómo doblar la ropa en vertical puedes ver unos videos pinchando en los enlaces:
- Doblar camisetas
- Doblar pantalones

Consejos para que el armario se vea más bonito

- Intenta que todas las perchas sean iguales y colócalas todas en la misma dirección.
- Ordena las prendas por colores, poniendo las más claras delante y las más oscuras detrás.
- Utiliza separadores de cajón, que puedes comprar o crear tu mismo (hay muchos tutoriales en Internet)
- Si tienes espacio en el armario y lo compartes con tu pareja, coloca en un lado tu ropa y en otro la de tu pareja, así cada uno tendrá su espacio.
- Utiliza siempre el doblado vertical, sus ventajas son muchas: te permite ver todo lo que tienes de un vistazo; una vez sacas una prenda su hueco permanece, evitando descolocar las demás, mantiene siempre el cajón ordenado.
- Utiliza el doblado vertical para las bufandas y pañuelos y mételos en un cajón o en una caja.

¿Por dónde empiezo?

Si eres miembro del grupo en Facebook y te ha picado el gusanillo, igual ya has dado los primeros pasos.... algunas incluso llegando al nivel experto ya jajajajaa. Pero si acabas de llegar este post te servirá.

Imagino que si has llegado hasta aquí es porque te interesa el tema del orden en casa, así que vamos a dar un pequeño resumen de por dónde podemos empezar:

1. Lo más importante del método

Para comprobar la magia del orden necesitas algo muy importante. querer probarlo de verdad, estar dispuesto a trabajar duro y hacer lo necesario para conseguir el objetivo. Si estas dispuesto a cambiar tu casa, e incluso tu vida a mejor... vamos por el buen camino. Recuerda que estamos hablando de TU casa así que aquí los objetivos y los límites los pones TU.

Según Marie Kondo, hay un orden de preferencias a la hora de organizar nuestro hogar y el primero de ellos es la ropa. Normalmente la ropa la tenemos en el armario del dormitorio así que vamos a comenzar por esa habitación.... nos olvidamos del resto y nos centramos en el dormitorio.

Ahora vamos a poner a trabajar nuestra imaginación. Si te dijeran que puedes elegir lo que para ti sería la forma perfecta de tener tu dormitorio.... ¿cómo lo imaginas? Deja volar tu imaginación y anota qué te gustaría que tuviera... estamos haciendo uno de los primeros ejercicios, visualizar nuestro objetivo. Anota las ideas que se te ocurran, que te servirán después.

Otra de las cosas que debemos tener muy claro para ponernos en acción, es que las cosas que no sirven, NO SIRVEN. Ni por si adelgazo, ni por si vuelve la moda, ni por si lo necesito en algún momento, ni nada. La mejor premisa es... si ni me acordaba de que estaba ahí es que no lo necesito.

Teniendo claro todo esto.... vamos a comenzar.

2. ¡Toda la ropa fuera!

Otra de las grandes premisas de este método es ordenar por categorías, es decir... nada de tener la ropa repartida por la casa (dentro de lo posible claro, habrá casos en los que no entre todo en el armario y utilicemos otros armarios o cómodas en otra habitación).

Para empezar, vamos a sacar TODO lo que hay en el armario. Dejaremos el armario completamente vacío y aprovechamos para darle una buena limpieza.

                           
                                             Imagen: El confidencial.com

3. Seleccionamos lo que de verdad nos sirve

Vamos a intentar que la ropa que utilicemos nos haga feliz, nos guste cómo nos queda, nos sintamos bien con ella.... vamos a comenzar a seleccionar.

Organiza, de la forma que quieras (en bolas, cestas, montones...) tres secciones: lo que me quedo, lo que es para tirar y lo que es para donar/regalar. Y...¡empezamos el trabajo!. Coge las prendas una a una y míralas bien, a continuación selecciona en que sección la pones. Para ayudarte te dejo una pequeña guía:

- PARA TIRAR: Todo lo que esté roto, despintado, con bolitas... eso que no está para ponérselo ni una sola vez, pero aunque no sabes por qué, sigue en tu armario.

-PARA DONAR/REGALAR: todo lo que no sea tu talla (ni por si adelgazo ni por si engordo), lo que ya no se lleva (no vale por si vuelve la moda), y aquellas prendas que aunque son de tu talla y están bien de apariencia, no te terminan de convencer (te ves más gorda con ella, te hace un pico en tal sitio, el cuello no está en su lugar...) ¡Fuera! Seguro que alguien le dará mejor vida que tu a esa prenda, así que.... a donar o regalar.

- ¡ME LO QUEDO!: Simplemente lo que te guste ver, eso que te llene de alegría al encontrarlo, con lo que te sientes bien, que te lo pongas el día que te lo pongas te gusta.... eso es lo que debe quedarse.

             
                             
                                                Imagen: aorganizarte.com
4 . Agrupa por categorías

Seguramente te haya impresionado ver la cantidad de ropa que tenías y que nunca hubieras imaginado que fuera tanta. Una vez que nos hemos quedado sólo con lo que nos gusta, vamos a separar estas prendas por categorías: camisas, pantalones, ropa interior, jerseys.....

Una vez hayas hecho esto, asegurate de que no tienes más ropa repartida por otros lugares de la casa. Si es así... es hora de que toda la ropa se reúna asi que... repite el proceso 3  con toda la ropa que tengas.

5. Por último... estudia las posibilidades

Ya tienes lo que debes guardar en tu armario, si has hecho bien el proceso seguramente te quedará casi una cuarta parte de lo que tenías antes, lo cuál se traduce en tres cuartos más de espacio que antes jajajajaja.

Ahora mira detenidamente tu armario, estudia bien sus huecos y las posibilidades que tienes para organizarlo. ¿Es solo para ti o lo compartes con tu pareja? ¿quieres poner tu ropa en un lado o mezclarla? ¿Tienes cajones? ¿estantes? ¿Hay mucho espacio para colgar? . Una vez tengas claro las posibilidades de tu armario... vamos a "hacer magia".

                               
                                   Imagen: energiasolaryclimatizacion.blogspot.com.es

Continúa en el siguiente post.