sábado, 6 de enero de 2018

¡FELIZ AÑO!


A pocos días de este nuevo año y acabadas las fiestas, comenzamos un nuevo libro en blanco de orden y limpieza donde poder escribir nuevos trucos, tareas, rutinas.... Sin duda, ya llevamos la experiencia de todo lo que nos ha funcionado en el año pasado y que  podemos seguir utilizando.

Hablando de mi experiencia personal (y me consta que también la de varias personas más), el año pasado nos adentramos en el método Konmari (siempre adaptado a la forma de vida occidental y a nuestras costumbres), aprendimos a deshacernos de las cosas que no nos aportan felicidad, aprendimos a ordenar las cosas por categorías... en definitiva, dimos un cambio a nuestra forma de mantener la casa y las cosas a raya.

Ahora que ya ha pasado un tiempo prudencial utilizando este método, estamos en condiciones de hacer una valoración con fundamento sobre qué nos parece, si nos ha aportado algo, si nos ha servido... Mi valoración personal es totalmente positiva. Lo que más llama la atención de mi experiencia ha sido el tema del armario. Siempre pasaba tardes y tardes ordenando el armario intentando encontrar la fórmula secreta para que permaneciera ordenado el máximo tiempo posible, pero a los pocos días volvía a ser un desastre. Durante este año, solo he ordenado el armario cuando he hecho cambio de ropa de temporada.

También he notado el método en el resto de la casa. Como todo va por categorías, cada cosa tiene su sitio, y recoger es mucho más sencillo y rápido en el día a día, por lo tanto se acumulan muy pocas cosas, así que se acabaron los atracones y la casa sea el día que sea y la hora que sea, siempre está, al menos, presentable (no siempre perfecta).

¿Y a vosotros? ¿Qué os ha parecido? ¿Qué os ha aportado? ¿Vais a seguir usándolo?

Yo por mi parte voy a seguir aplicándolo e intentando mejorar cosas, así como intentando hacer cosas que el año pasado no apliqué. ¡Empezamos las entradas de "Cada cosa en su lugar" del 2018.!

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